Por: Iram Martínez
“Es un honor, estar con Obrador”, “presidente, presidente” resuenan en la plancha del zócalo capitalino a la espera de la salida del mandatario Andrés Manuel López Obrador.
“Mexicanos, mexicanas” se escucha desde el balcón presidencial y la multitud explota entre gritos y aplausos en apoyo al presidente, durante los extensos “¡Vivas!” que se proclamaron, los asistentes escuchaban atentos y todas las horas de pie, en la lluvia y el frío habían valido la pena.
Llegó el 15 de septiembre, viernes y día laboral, el metro, como cualquier otro viernes de quincena, se encontraba lleno, sólo que ahora más colorido, los usuarios vestían prendas con los colores de la bandera, algunos utilizaban la playera de la selección y los niños portaban trajes típicos, quedaba claro que no era un viernes normal.
La Alameda fue la encargada de recibir a los asistentes a la ceremonia del grito, había mucha gente y como me dijo un policía, “de este lado no hay nada fuera de lo normal, siempre hay mucha gente aquí”, quizás tenía razón, pero, una vez más, los colores verde, blanco y rojo nos indicaban que no era así.
Cómo ya es costumbre, Tláloc quiso participar en esta fiesta y se desató con furia sobre la capital, por lo que fue necesario comprar las famosas “capas” que te cubren del agua, estos impermeables improvisados son hechos de bolsas de plástico de color amarillo, azul y negro.
Sin embargo, en esta ocasión fue distinto y los vendedores se pusieron las pilas, así que ofrecían estas capitas en los colores tricolor, porque ni la lluvia puede evitar que se lleve a México en la piel.
La noche cayó y con eso la lluvia decidió darnos un descanso, a la par, se encendieron los adornos colocados en los edificios del centro histórico, esto provocó los aplausos y gritos de emoción de las personas que ya apartaban su lugar para ver al presidente, porque sí, ese era el motivo por el que estaban ahí.
Entre la multitud se encontraba una diversidad de generaciones, había familias completas, desde los abuelos hasta los nietos, algunos de ellos eran de otros estados, Oaxaca, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz, incluso Wisnconsin estaban presentes y habían hecho el viaje únicamente para este magno evento.
Según la encuesta Mitofsky, a enero del 2023, Andrés Manuel contaba con 59.7% de aprobación, la cifra puede parecer mucho para algunos, para otros engañosa, pero, palpar ese 59.7% es impresionante.
La plancha del zócalo contaba con 2 escenarios, en uno se presentaría el Grupo Frontera y en el otro hubo una muestra del trabajo que se realiza en el proyecto cultural “Semilleros Creativos”, sin embargo, el atractivo principal era el presidente.
El fenómeno social que envuelve a la figura de López Obrador es sorprendente, desde playeras hasta objetos como llaveros, alcancías o peluches, por mencionar algunas, son comprados y utilizados con orgullo por los simpatizantes de su movimiento.
“Queremos mucho a nuestro presidente, Andrés Manuel López Obrador, estamos con él y lo apoyamos” es un ejemplo de la confianza y la identificación que ha logrado desde el inicio de su carrera política.
Los ciudadanos que se encontraban ahí compartían el sentimiento de ser más que mexicanos, “Obradoristas”, y era muy evidente, al voltear a cualquier espacio de la plaza encontrabas lonas, carteles con mensajes de apoyo para el “único presidente en todo el tiempo que ha hecho las cosas muy diferente”.
Terminado los 21 “¡Vivas!” del 213 aniversario de la independencia de nuestro país, dio inicio el espectáculo de fuegos artificiales acompañados de música originaria de las distintas regiones del país, López Obrador, acompañado de su esposa, la Dra. Beatriz Gutiérrez Müller agradecieron con saludos a los seguidores que se dieron cita este día.
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